Cuando empecé la universidad, en mi
primer día de clases, en la asignatura de Administración, el profesor pregunto: Cual es el propósito de su vida? A donde
esperan verse en 10 años?
En ese entonces comencé a
preguntármelo también, y lo estuve meditando seriamente, recuerdo que pensaba
que la respuesta era:
Para ser una buena persona
Ser una excelente estudiante,
Ser excelente hija,
y la mejor en cualquier cosa que decidiera emprender,
incluyendo estudiar la universidad.
Verán en ese entonces yo no tenía
suficiente dinero para pagarme la mejor universidad de mi país, y mis padres
estaban jubilados así que tampoco podían ayudar, pero en dicho centro educativo
me dieron una beca, con la cual pude lograr uno de los objetivos que desde
pequeña me había trazado, sin embargo en ese entonces creía que nada me podía
impedir que lograra lo que me había propuesto!! Vaya que estaba viendo solo la
parte humana y no la divina.
Vámonos más atrás de esta historia,
les contaré que de niña había soñado que no viviría mas de los 30 años, y por
ello mi vida era muy acelerada, enfocada en lograr mis objetivos, Lic. En
Admon, Máster en Finanzas o Mercadeo, un puesto de gerente de finanzas o
mercadeo (verán me gustan las dos áreas), mi casa, mi camioneta, y prestigio en
lo personal pero también en lo profesional.
Sé que muchos de ustedes se preguntaran, “UN MOMENTO, Y DONDE ESTA DIOS EN ESTA ECUACION?” bueno lamento
decirles que ya era cristiana, no obstante mi prioridad había sido otra
siempre, no me mal interpreten en ese entonces yo servía en la iglesia, y
estaba “creciendo espiritualmente” bueno según yo, aunque estaba muy
equivocada, pero Dios nos dice bien claro en su palabra:
Isaías 55: 8-9 (NVI)
8“Porque mis pensamientos no son los de
ustedes, ni sus caminos son los míos”
Afirma el SEÑOR
9 Mis caminos y mis pensamientos son más
altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!
Y ustedes se preguntaran y logro todo
ello antes de los 30, ¡Sí!; (excepto la casa que fue un año después) pero
apenas empezaba el comienzo de mi entrenamiento en Dios, verán, actualmente
estoy a punto de cumplir mis 32 años, si efectivamente; no me morí según lo
había soñado, pero a partir del año 31 empecé a enfermarme por causa del
trabajo y accidentes que empecé a tener, como ser, rotavirus (estuve grave en
el hospital y casi muero), poco después una ruptura de ligamentos cruzados y
meniscos, después me operan de la vesícula, después una auto se estrello en el mío
cuando regresaba de trabajar a mi casa, y a los pocos meses un accidente rumbo
a trabajar a otra ciudad, lo cual este último accidente me produjo una Paraplejia
Incompleta (es decir que con terapia podría regresar a caminar, pero que es un
proceso lento de 6 a 12 meses aproximadamente), y esto es donde estoy actualmente, bueno muchos
pensaran, el Señor no se la llevo por completo, pero por poquitos se la está llevando,
y todo en un lapso de año y medio aproximadamente.
Bueno mi estimado amigo
ciertamente yo creo que el Señor está trabajando de forma diferente conmigo,
porque de todas las pruebas el me ha librado.
Que aprendí? Bueno después de todo eso, en mi mente se vino una sola
cosa, Señor tú tienes un propósito para mi vida, y obviamente no es el que yo
me había trazado, así que Señor heme aquí tu sierva escucha, así como cuando
Dios le hablo a Samuel, que Eli le enseño a contestarle correctamente al Señor
1 Samuel 3:9(RVR95n)
le dijo: –Ve a acostarte, y si el Señor
te llama, respóndele: ‘Habla, que tu siervo escucha.’ Entonces
Samuel se fue y se acostó en su sitio.
Y que creen que escuche?? Su vos fue más
clara cuando la ambulancia me llevaba al hospital después del último accidente,
el me decía: ¿Dónde está tu dios ahora? ¿Por qué no te ayuda ahora? Esto era
porque la preeminencia en mi vida la ocupaba el trabajo, y Dios es celoso y no
le gusta compartirnos con nadie más, como lo dice claramente en
Deuteronomio 4:11(NVI)
Porque el SEÑOR su Dios es fuego
consumidor y Dios celoso.
Desde ese entonces he estado
aprendiendo a vivir poniendo a Dios primero que cualquier cosa, es decir al levantarme
hablar con Él, si algo me preocupa hablarle, al comer agradecerle, al anochecer
seguir hablándole. Se que me esta preparándome para llevarme al punto en el que
el piense que estoy lista para mi misión, mientras tanto, yo seguiré
alabándole, bendiciéndole, exaltándole, y dándole gracias por todo.
Y contestando la pregunta inicial ¿para qué vivo? Bueno para servirle a Dios, para
alabarle y hacer su voluntad, y créanme no hay nada mejor que eso, el sentido
de seguridad de encontrar el significado de tu vida, te da la certeza que has
tomado la mejor decisión.
Si no conoces a Cristo, mi amigo, es
posible que no tengas respuesta a la pregunta, pero en este día me gustaría que
le dejaras entrar en tu corazón, y que aceptaras el regalo de su sacrificio en
la cruz, el cual lo hizo para que tu y yo tengamos salvación y vida eterna, con
solo creer en el así que has conmigo esta oración:
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